sábado, 14 de febrero de 2009

El perfume de mi tierra


A su paso desprendía un suave olor a azahar, era la mujer mas hermosa que había visto jamas, tan elegante tan refinada, con esa tez tan palida y el cabello dorado, los hombres volteaban la cabeza extasiados cuando les inundaba el aroma de su piel, las mujeres la miraban envidiando esa piel casi transparente y bien cuidada.
A mi particularmente me recordaba al aroma de mi tierra, a los campos de naranjos del levante en el que naci y he vivido toda mi vida, a ese perfume que impregna los pueblos en primavera cuando la fragante flor del naranjo expele su sutil y delicado perfume envolviendo los sentidos de quienes se aventuran a pasar por su vereda.
De niña con mis padres y mis abuelos soliamos pasear por los campos, en todas la epocas del año, viendo los cambios que se producian en el arbol, muchos de ellos solo perceptibles en todo su esplendor por un alma sensible. Los naranjos de un verdor sin igual se veian salpicados de bellas flores blancas de un aroma penetrante, y como la muerte de esas preciosas perlas blancas daban vida a unos frutos redondos y verdes que con el tiempo adquiririan un anarajado chillon que vestiria los campos cuando los marrones y ocres se hacian cargo del paisaje. Como el color era arrebatado de los arboles para dejarlos de nuevo desnudos, ya no solo de frutos si no tambien de ramas y hojas, preparando la proxima floracion y cosecha...
Diriase que aquella delicada criatura que emanaba efluvios de azahar, despertaba la primavera a cada paso que ejecutaba, llenando de nostalgia a quien ve en tal sublime flor la esencia de la belleza y en tan delicado aroma la frangancia mas sutil de la naturaleza.

7 comentarios:

Cardenal Farenas dijo...

Hola Carmina, llego maravillado por los aromas y sensaciones que despiertan tu bello escrito.

Me encanto, qué agradable este paseo que he hecho por acá, guiado por tus exactas descripciones.

Bendiciones de mi tierra

Ardilla Roja dijo...

Si. y casi no debería añadir nada más.

Lo que había en la casa de mis abuelos, era un huerto con limoneros. Algo mas abajo de tu tierra y desde luego es el olor mas maravilloso que existe; el del azahar.

En mi antiguo blog tengo una entrada dedicada precisamente al olor que me despertaba por las noches al cruzar por tu tierra cuando iba de vacaciones al pueblo. Un olor penetrante, pero delicado, limpio, fresco... exquisito.

Me ha emocionado tu texto Carmina. Precioso.

Besos

SILVIA dijo...

COMO LOS AROMAS, NOS PUEDEN TRANSPORTAR, HACIA LUGARES, DONDE LE RECUERDO SE REFUGIA, Y SE ACTIVA CON UNA SOLA ESENCIA¡¡
YO RECUERDO LAS FRESIAS, ELLAS ME HABLAN DE MI INFANCIA Y EL CAMINO HACIA LA ESCUELA, ¡¡¡¡
UN BESITO CARMINA¡¡

Sinuhe dijo...

:)

Te comprendo bien. Los naranjos tambien han sido mi vida y el techo de los juegos de mi infancia. Hay algo más bonito que el mar de naranjos en mayo??

Besines Carmina.

Isi dijo...

Lo has descrito tan bien, que cerrando los ojos me he visto dando el paseo contigo y con tus padres...

Me ha gustado el tema de hoy, me ha hecho relajarme, curioso, verdad?

Un beso enorme

David dijo...

Tengo que pensar que esta mujer tan elegante que se paseaba entre naranjos y aromas de azahar eras tu, y así me quedo mas satisfecho.
Lo has redactado todo tan bonito que me parecía estar entre aquéllos naranjos en que cierto día me perdí, y al igual que un laberinto no sabia donde ir, si derecha o izquierda
Besos Carmina

AMY dijo...

Holis Carmina!...Ni hablar amiga,con los aromas,los perfumes...nos vuelven momentos...los vivimos,lo sentimos...hay un aroma que creo nunca voy a volver a "sentir" y es el olor de la piel de mi madre...y el que mas me gusta es el olor de la tierra mojada...me acerca a todos los momentos de mi vida,niñez,adolescencia..cuando tuve a mis hijos en mayo...
presiosa entrada Carmina,te dejo un abrazo enorme amiga!
¡Muah!