martes, 12 de mayo de 2009

Una sonrisa en el mar





Como cada tarde salió de su casa, sin rumbo fijo, con la mirada perdida en mil pensamientos, decidida a calmar esa ansiedad que le quemaba el alma, sus pasos eran lentos, pausados, no tenía ninguna prisa por regresar... solo necesitaba pensar...

Como tantas tardes sus pasos se dirigieron al mar, se sentia gaviota, libre para volar, criatura marina, siempre cerca de su adorado mar, sus pies pisaron al mullida arena, sin pensarlo se descalzo y la humedad de ese mar dorado, refresco su pies... pero esta vez sus pasos no se detuvieron a orillas del Mediterraneo... siguio andando tal era su desazon... y sus pies sintieron la dureza de la escollera... pero aun asi siguio descalza.

Caminó a pesar del dolor hasta el final de ese camino de piedras y se sento con sus pies en contacto con el agua, fria, limpia, calmante... minusculos cortecitos dejaron de sangrar, recogio sus rodillas y las abrazo con fuerza, y se dispuso a sondear el horizonte, en busca de respuestas en busca de caricias que solo la brisa sabe dar...

Las aguas cristalinas reflejaban un sol ya decadente que dibujaba mil reflejos en la superficie calmada del mar. Donde su mirada alcanzaba unos ojos le sonreian, creyo estar soñando, una mirada en el mar?, pero sin pensarlo sonrió y una boca carnosa le devolvio la sonrisa y esta vez si reconocio el rostro que desde las aguas limpidas le sonreia....


El mismo mar que les separaba, sin duda alguna les unia, el debia estar en el puerto, sentado como ella, y pensando en la distancia que habia entre los dos y al apreciar la tristeza de sus ojos reflejada en el mar, le mando la mas dulces de las miradas y una sonrisa.... Se levanto una ligera brisa que le helo cada centimetro de su piel aterido ya por el rezago del mar.
Su calida voz acaricio sus oidos, y sintio como se calmaban sus desvelos, su amigo siempre habia sabido como apaciguarla... y esa voz que tanto añoraba ahora le susurraba no estas sola sigo estando contigo... sintio a la brisa enredarse en su pelo, esa maraña de rizos que a el tanto le gustaba y que alborotaba en cuanto se encontraban.

Sintio su caricia en cada centimetro de su piel, y le correspondio con una de las miradas más calidas y bonitas que el mar reflejo... el sol estaba cayendo y su aterida piel le convencio de que era hora de regresar a casa, se calzo y recorrio la escollera pensando en que todo fue un sueño del que no deseaba depertar...

Pero fuere como fuere vi tu sonrisa reflejada en el mar

7 comentarios:

SILVIA dijo...

HERMOSO RELATO, Y EL MAR COMO ESCENARIO, COMBO IDEAL¡¡¡
SALUDOS¡¡¡¡¡ QUE TENGAS LINDO DIA

Anónimo dijo...

Que bonito!! Me ha encantado este pequeño relato!

Isi dijo...

Precioso y la foto me produce mucha calma, mi reino por estar así en este momento.

Un besote, guapetona!

Marinel dijo...

Sueño o no, la realidad de su sonrisa quedó grabada en sus retinas...
Precioso relato,Carmina.
¡Ay ese mar grato e ingrato en igual medida!
Besos.

Carlos dijo...

Bonito relato y muy bonita foto…pienso si eres tú la paseante y la de la foto
Besos guapa

Alberto dijo...

Carmina, tal vez ya sepas que ése es mi concepto de la amistad. Esa sonrisa cálida en la distancia a quien la tristeza no deja ver la hermosura de este mundo lleno de luz.
Que pases una tarde estupenda.
Besos cariñosos.

Roxx y Nando dijo...

Ese mar que nos acompaña desde siempre, que corre por nuestras venas y tiene el poder de hipnotizar, calmar, seducir y hasta hacernos soñar...Preciosa historia, txata, y con un gran mensaje.
Besotes, cielo.